De la mera remuneración, al salario emocional
Si tenemos en cuenta que las personas somos seres integrales con un entorno laboral, uno familiar y un ser humano con necesidades propias que requiere del trabajo para poder tener una calidad de vida apropiada, entonces debemos revisar si es que estamos fracasando como empresas al pensar que el empleado solo es una máquina de producción que trabaja por una mera remuneración económica y no pensarlo como una persona integral con diferentes necesidades y expectativas.
Existen varias formas de ofrecer a nuestros empleados y colaboradores salarios emocionales para hacerlos felices y mantenerlos en las empresas creando de esta manera fidelidad, motivación, permanencia y compromiso con la empresa.
Revisemos algunos de ellos:
- Simplemente palabras: Las relaciones humanas entre las personas son fundamentales en un ambiente laboral el reconocimiento dado por el jefe ante un buen trabajo como “gracias”, “buen trabajo”; etc. puede influir en los empleados ante respuestas como “esto fue lo mejor que pudiste hacer”, “tú tienes la culpa de…”, etc.
- Pausas Activas: Tienes largas jornadas de trabajo, frente a un computador, contestando llamadas, reuniones, etc. Es necesario darle descanso al cuerpo, es muy sencillo sacarle unos minutos para relajarse, hacer ejercicios de estiramiento, desestresarse. Para ello no es necesario contratar a un experto, tan sencillo como buscar en Youtube algunos videos de relajación de 5 a 10 minutos para sacarnos un momento de la rutina y poder continuar, lo importante es hacer la rutina habitualmente.
- Primero tus colaboradores: Lo más importante es que si el negocio va bien todos vamos bien, si el negocio va mal todos vamos mal, así que, aunque no lo creas reuniones de trabajo con un pequeño desayuno o media mañana, un algo o sacarlos del ambiente laboral para tomar un refrigerio ocasionalmente ayuda a que las personas se sientan motivadas; estar informados en los logros de la empresa para tus colaboradores es un factor motivacional que puede ayudar a la felicidad al interior de la empresa y al ambiente laboral.
- Ser positivos: No todos los días nos levantamos de buen ánimo y no podemos esperar que los empleados estén de buen ánimo todo el tiempo, lo importante es que comuniquemos positivamente nuestras ideas, no todos somos buenos motivadores o buenos escuchas pero has pensado en lo bien que se siente que tu jefe te escuche cuando hay problemas en el trabajo, te apoye y te motive a seguir adelante. La motivación positiva y el sentir que tu jefe te apoya es un factor altamente motivante para todas las personas
- No todo es dinero: Con fórmulas como tiempo libre, bonos de descuentos, ayudas para estudios, reconocimientos, etc. puedes motivar a los empleados a ser mejores, su permanencia en la empresa, y fidelidad para la retención de sus habilidades y destrezas, herramientas como BieneStore facilitan todo este proceso en las organizaciones que buscan un factor humano motivado y feliz.
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